Texto de Desiree Prado, ejecutiva de cuenta y Juan Carlos Carrillo, redactor creativo en Cuadrante.
Las nuevas tecnologías han demostrado tener el poder de agilizar, optimizar y mejorar varias actividades que realizamos en nuestro día a día. De hecho, la comunicación en la actualidad avanzó en gran medida gracias al Internet, ya sea a través de apps de videollamadas, de las redes sociales o por el envío de información y streaming, acciones posibles de lograr desde cualquier parte del mundo.
La tecnología mejora la experiencia comunicativa
A pesar de ello, existen casos en que no se aprovechan las bondades del Internet, como lo fue en la premiación de los Globos de Oro del pasado 9 de enero, la cual se realizó sin transmisión y mucho menos sin invitados, pero al menos sí se hizo uso de las redes sociales para informar de los ganadores en cada nominación.
Más allá de eso, definitivamente la tecnología está generando un mayor impacto en nuestra sociedad; tanto, que incluso condiciona su uso para seguir su desarrollo en distintas áreas, sobre todo en el de la Comunicación.
Desde aplicaciones móviles hasta espacios virtuales, la experiencia comunicativa en la sociedad se vislumbra en el horizonte más accesible para cualquier persona e incluso, más inmersiva.
El impacto tecnológico en la Comunicación
Ejemplos de cómo los avances tecnológicos impactarán en la Comunicación son los presentados en la Consumer Electronics Show (CES 2022), la mayor feria tecnológica anual del mundo, donde se mostró cómo la conectividad 5G promete una mayor velocidad para transmitir datos a menor latencia (tiempo de respuesta que tarda un dispositivo en ejecutar una orden desde que se le manda la señal).

Asimismo, se demostró cómo la idea de un Metaverso puede ser un nuevo canal para comunicarse con otra persona, y cómo el ‘Internet de las Cosas’ (IoT) permitirá una mejor interconexión digital entre humano y dispositivos mediante la Inteligencia Artificial (IA), la cual mejoraría el procesamiento del lenguaje natural (como en el caso de los robots, para que sean más conversacionales y nos comprendan mejor como la humanoide Sophia), impulsaría procesos más eficientes y volvería más precisos algoritmos actuales; todo, sin olvidar consumir y analizar información no estructurada, como los tweets.
Incluso, con la llegada de la pandemia en 2020, la comunicación dentro de las empresas tuvo que dar un salto al mundo digital, haciendo uso de diferentes herramientas y plataformas que en un principio eran delegadas para alguna situación específica. De acuerdo a “Termómetro Digital”, estudio realizado por la OCC Mundial, se sabe que “en el futuro, el 69% de los mexicanos optaría por un sistema alternando el trabajo híbrido y otro 21% preferiría continuar con el home office integralmente. Solo un 10% de los entrevistados manifestó que le gustaría volver a trabajar diariamente en la oficina”.
Si lo anterior fuese poco, un ejemplo más de cómo la tecnología permea a la sociedad y mejora la experiencia comunicativa en la actualidad, es el de Estrella Salazar, una joven prodigio mexicana de 17 años, que desarrolló una app para ayudar a los mexicanos con sordera y problemas de audición a comunicarse con mayor facilidad.
Es así como el rápido avance de la digitalización nos acerca al futuro de la comunicación, un futuro en el que su relación la tecnología cada vez es más intrínseca en nuestra sociedad y la cual avanza a pasos agigantados. Sin duda, con todo lo anterior es entusiasmante pensar cuál será el próximo gran avance que impulse la comunicación entre individuos y, por qué no, a nivel global.