El Día de Muertos y Halloween, dos celebraciones que coinciden en fechas y en el acto de honrar lo desconocido y lo misterioso, pero que tienen raíces culturales muy distintas. Como una festividad mexicana reconocida por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, el Día de Muertos es una celebración profundamente espiritual y familiar, dedicada a recordar y honrar a los seres queridos que ya no están físicamente con nosotros los días 1 y 2 de noviembre, con ofrendas adornadas de flores de cempasúchil, alimentos, bebidas, velas, papel picado, entre otros elementos.
Por otro lado, Halloween tiene orígenes celtas pero se popularizó en los Estados Unidos, extendiéndose a muchos países. El 31 de octubre, niños y adultos se disfrazan y participan en actividades como el famoso “truco o trato.” Aunque se ha transformado en una festividad más comercial, sus raíces paganas celebraban el final de la temporada de cosechas y la transición hacia el invierno, un tiempo en el que se creía que los espíritus podían cruzar al mundo de los vivos.
Ambas nos conectan con lo etéreo, con la memoria y con lo invisible, creando una atmósfera rica para la reflexión y, por qué no, para entender mejor cómo comunicamos con el mundo que nos rodea. Contexto ideal para que tanto las personas como las marcas conecten con su audiencia a través de mensajes adaptados a dichas festividades. ¿Te has preguntado cómo?
Conectando la comunicación con ambas festividades
Tanto Halloween como el Día de Muertos son momentos en los que las fronteras entre los mundos—lo visible y lo invisible—se vuelven borrosas. De una manera simbólica, la comunicación no es tan distinta: muchas veces estamos tratando de cruzar “fronteras invisibles” en cada conversación. Ya sea con nuestros amigos, familiares, colegas, clientes o audiencia, la comunicación busca hacer tangible lo intangible: nuestras emociones, pensamientos e ideas.
Así como en el Día de Muertos se crean ofrendas detalladas para atraer a los seres queridos, en la comunicación también se requiere intención y dedicación para conectar con nuestro público. Cada elemento que colocamos en nuestras palabras, desde el tono hasta el lenguaje corporal, juega un papel crucial.
Halloween, con sus disfraces y máscaras, nos recuerda que la identidad y la apariencia pueden afectar la forma en que nos comunicamos. A veces, nos ocultamos detrás de “máscaras” emocionales o profesionales. Aprender a quitarnos esas máscaras para tener conversaciones auténticas es esencial para mejorar nuestras interacciones. Y eso aplica para las compañías y empresas, ya que eso mejorará el engagement.
En resumen, el reto está en cómo traducimos estas lecciones festivas en estrategias de comunicación más efectivas, construyendo “puentes” entre lo que queremos expresa y lo que otros necesitan entender, pero sin descuidar la humanización y la conexión auténtica con el público.
Entre los errores que sepultarían a tu marca se encuentran:
- Hacerte el muerto: Al ignorar a tu audiencia te condenarás al silencio eterno.
- Mantenerte en las sombras: Dale vida a tus mensajes, que sean lo más claros posibles.
- Parecer un fantasma: Sin una identidad bien definida, quedarás en el olvido.
- Hacer trucos baratos: Las promesas vacías son la maldición de cualquier marca.
Rituales y Comunicación: Formas de Conectar con el Día de Muertos y Halloween
Así como ambas festividades tienen sus rituales y elementos, la comunicación también tiene sus propias formas de “hechizarte”. En el caso de Halloween tenemos a continuación algunos hechizos que pueden ayudarte a conectar mejor con tu audiencia:
Hechizo de protección anti-crisis
Encantamiento del Relacionamiento con Medios
Poción del Posicionamiento de Marca
Poción de la Estrategia de Comunicación Perfecta ✨
Ahora, hagamos un paralelismo entre los elementos de la comunicación y una ofrenda de Día de Muertos. Imagina que cada acción de tu estrategia es parte de una ofrenda, cada componente que colocas en el altar tiene un propósito específico:
Foto: Identidad y propósito claro. Te recuerdan el motivo de tu mensaje.
Velas: La claridad que guía tu mensaje. Sin claridad, las palabras se pierden.
Papel picado: Elementos visuales que acompañan al mensaje.
Pan de muerto: Narrativa que honra la festividad.
Calaveritas de azúcar: Campañas publicitarias que endulzarán el mensaje.
Flores de cempasúchitl: Canales que guiarán el mensaje a tu audiencia.
Comida y agua: Contenidos favoritos que conecten con el público.
Sal: Protección anti-crisis.
Cruz: La segmentación de audiencia.
Incienso: Métricas y Resultados que se desprenden de la estrategia.
En Cuadrante creemos que la comunicación en estas festividades, tiene un poder inmenso para conectar. Conecta con nuestros expertos en relaciones públicas y evita que tu estrategia descanse en paz.