Texto de Juan Carlos Carrillo Buitrón, redactor creativo en Cuadrante
Ya sea a través de colores, sabores, vestuarios o sonidos, los mexicanos comunicamos nuestra identidad a través de los sentidos. México es anfitrión de un sinfín de fiestas y tradiciones como parte de una vasta cultura que la hace única y representativa en el mundo.
De acuerdo con la revista Hotbook, en México cada año se realizan aproximadamente 5 mil fiestas tradicionales con herencia prehispánica o influencia europea. Ya sean de carácter religioso, ritual o pagano, todas poseen un sincretismo, el cual es, de acuerdo con Espinoza y Gilyam en su libro Sincretismo Cultural: Mestizaje cultural en México y Perú, “un proceso de interacción entre culturas mediante el cual asimilan los rasgos más significativos la una de la otra”.
El lenguaje es esencial
Hay tradiciones que expresan la identidad de una comunidad, así como sus creencias y cultura a través del lenguaje y sus diversas manifestaciones, por ejemplo: proverbios, adivinanzas, cuentos, canciones, leyendas, mitos, cantos, poemas o incluso representaciones dramáticas como obras o musicales.
Según la UNESCO, las tradiciones y expresiones orales sirven para transmitir conocimientos, valores culturales y sociales, así como una memoria colectiva, por lo que resultan fundamentales para mantener vivas las culturas. Incluso, podría decirse que el lenguaje es la expresión más elevada de la cultura. Pero el lenguaje no lo es todo en cuanto a las tradiciones.
La imagen como referencia cultural ante el mundo

Los trajes típicos también son una expresión cultural importante de México. La imagen y la comunicación no verbal se apoyan en la vestimenta, y en el caso de los trajes típicos resalta la transmisión de las tradiciones y costumbres de México, como lo es la charrería, la cual incluso la UNESCO declaró Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Acorde con Claudio Lomnitz en su libro Deep México, Silent México La charrería expresa la cultura mexicana por medio de signos visuales (trajes, habilidades deportivas, competencia, artesanías, etc.), auditivos (música, argot charro, dichos y refranes) y lingüísticos (relatos escritos y orales, la historia charra, los discursos).
Otra tradición como expresión cultural que se identifica a través de la imagen es la Catrina, que al verla, remite inmediatamente a la tradición más simbólica de la cultura mexicana: el Día de Muertos, celebración que es considerada Patrimonio Cultural de la Humanidad.

De acuerdo con National Geographic, la Catrina fue creada por el caricaturista mexicano José Guadalupe Posada bajo el nombre “La Calavera Garbancera” y en la que apareció desnuda, solo con un sombrero y plumas de avestruz, y no fue hasta su primera aparición formal en el mural de Diego Rivera “Sueño de una tarde dominical en la Alameda”, que se le representó de cuerpo completo y con la vestimenta que la caracteriza desde entonces. De este modo, la Catrina es hoy en día la imagen icónica que constituye el símbolo del Día de los Muertos, y uno de los emblemas más característicos de la cultura mexicana.
Ya sea por cuestiones de idioma, por modernidad, por influencia cultural o por otra circunstancia, el reto para que una tradición no se pierda es que perdure a lo largo del tiempo. ¿Cómo? A través de la comunicación, y por eso Cuadrante recomienda tres aspectos a tomar en cuenta para preservar las tradiciones de una comunidad:
Concursos: una buena manera de comunicar la cultura de una comunidad es a través de este tipo de actividades, pues ya sea mediante el lenguaje visual (representaciones dramáticas), lenguaje verbal (cantos, poemas y leyendas) o lenguaje escrito (ensayos o discursos) se expresa la identidad de un pueblo.
Artesanías: la elaboración de artesanías es una de las actividades más antiguas de la humanidad que representa de forma material la identidad, riqueza y costumbres de determinada región. Por eso es una buena opción para transmitir el conocimiento de generación a generación.
Fiestas temáticas: si hay algo que distinga a un pueblo como parte de su esencia que lo presuma y lo comunique al mundo por medio de celebraciones temáticas. Ya sea a través de desfiles o la gastronomía, se puede expresar la cultura de una comunidad.