Se hizo realidad lo que expertos y usuarios de Twitter temían: el fin de la red social como la conocíamos. Los cambios en la plataforma siguen, y ahora, tras el anuncio del propio CEO Elon Musk a través de su cuenta personal, demuestra que va en serio su proyecto que tiene en mente.
A lo largo de su trayectoria, Twitter vio cómo surgían otras redes sociales bajo la misma premisa: compartir nuestros pensamientos y opiniones. Sin embargo, ninguna logró gran impacto como esta, ni siquiera Threads que logró superar los 100 millones de usuarios en menos de cinco días y que venía con todo para desplazarla pudo lograrlo.
La nueva red social de Mark Zuckerberg perdió 70% de sus usuarios activos a menos de un mes de su lanzamiento, registrando hasta el pasado 17 de julio solo 13 millones respecto a los 44 millones que logró el 7 de julio, de acuerdo con datos de Sensor Tower y Similarweb. De esta forma Twitter, tras posicionarse durante años como un foro en el que podían estar al tanto de lo que pasaba en tiempo real, deja atrás al característico pájaro azul que identificó a la compañía durante 17 años para dar paso a una nueva etapa, la era de X.
¿La nueva estrategia tuvo el impacto deseado?
Si bien los cambios estéticos aún no se perciben, y tanto la app como la página web aún reflejan sus mismos colores, así como la url sigue siendo la misma, se espera que en los próximos días el cambio en la estrategia de comunicación cobre forma por completo y se alinee al grupo empresarial que está bajo el nombre de Elon Musk.
La equis no es una letra desconocida en el entorno de Musk, el nuevo logotipo de la plataforma se remonta a los tiempos de PayPal, la denominación es similar a la de la app de pagos digitales, solo que ahora pretende unificar todo, es decir, su intención es crear una app que sirva no solo como plataforma de redes sociales, sino que también sea capaz de eliminar la necesidad de contar con múltiples aplicaciones para cada función.
Sin embargo, al igual que otros cambios que ha sufrido la plataforma en los últimos meses, la noticia del lanzamiento de X el pasado 24 de julio no ha sido bien recibida por sus más de 550 millones de usuarios en todo el mundo (según cifras del Informe Digital 2023 de We Are Social).
Por una parte creó nostalgia por el fin de una red social a la que a pesar de la polarización que generaba y algunas restricciones a la libertad de expresión, tenía algo especial que mantenía la atención en ella. Pero por otra parte, causó efectos negativos, ya que los usuarios relacionaron la nueva imagen de Twitter con el logo de un sitio web para adultos, además de generar comentarios en contra de X por no haberse percatado que su logo podría tener relación con otro, y ni se diga del mar de memes que surgieron tras esto. Todo esto no aporta nada a crear una buena imagen con su audiencia, una audiencia que ya de por sí está bastante molesta por otro cambio que se suma a la larga lista que ha tenido la plataforma.
De Twitter a X, la solución está en entender al público
Más allá de la confusión entre logotipos, Elon Musk tiene que conquistar a su audiencia y ofrecer opciones que retengan a los usuarios que aún siguen en la plataforma para que no pierda usuarios tal y como su rival Threads. Si bien Linda Yaccarino, directora ejecutiva de X, ya declaró que el objetivo de la red social es ser una súper app impulsada por la IA con interactividad ilimitada entre audio, video, mensajería y pagos, tienen la necesidad de que la experiencia de usuario, la interfaz, el diseño y las opciones que ofrezca la versión definitiva de X sean lo que quiere el público y así garantice su éxito.
No es suficiente que el lanzamiento haya sido estratégico por aprovechar la baja masiva de usuarios de Threads, y mucho menos que el anuncio haya sido hecho con bombo y platillo como lo hicieron al proyectar una gigantesca equis sobre la fachada de la oficina central de la compañía o a través de sus redes sociales, hace falta una estrategia que empatice más con su audiencia y que no vele más por los intereses económicos (como todo ha indicado), sino por una mejor comunicación entre la sociedad, una plataforma en la que la libertad de expresión no sea coartada, pero que tampoco trasgreda sus límites.
¿Será la IA quien impulse el proyecto? Ya veremos con el paso del tiempo. Por lo pronto, nos queda como audiencia aceptar los cambios e intentar adaptarnos a que ya no se les llamará “tuits/tweets” a las publicaciones en la red social, sino simplemente “x”. ¿A ti te convence? ¡Conecta con Cuadrante si buscas una estrategia de comunicación efectiva con tu audiencia o un rebranding alineado a los valores de tu marca! Nuestros expertos en relaciones públicas te asesorarán con mucho gusto para cumplir tus objetivos.