Desde su surgimiento en 2016, la carrera del cantante puertorriqueño Bad Bunny ha tenido un crecimiento muy fuerte en los últimos años. En 2021, desbancó a Taylor Swift como la cantante más escuchada de Spotify y se quedó con el primer puesto con un total de más de 9.100 millones de reproducciones en la plataforma gracias a su disco “El último tour del mundo”.

En 2022, Benito Martínez (nombre real del artista) se consolidó como el principal artista latino y uno de los más importantes del mundo. De hecho, Spotify y Apple Music lo declararon artista del año y fue el más escuchado en ambas plataformas.

Es tal el fenómeno que representa hoy en día, que Time Magazine lo destacó como una de las 100 personas más influyentes del mundo, ya que además de ser cantante, debutó como actor en Hollywood en Bullet Train, película protagonizada por Brad Pitt, e incluso formará parte del Universo Cinematoráfico de Marvel, ya que será el protagonista de “El Muerto”, primera película de la marca sobre un superhéroe latino prevista a estrenarse en 2024.

Time Magazine lo destacó como una de las 100 personas más influyentes del mundo

El peso de la fama tiene sus estragos

Resumir el éxito de Bad Bunny en los logros de 2022 sirve para dar una idea de la magnitud del fenómeno entre las nuevas generaciones. Sin duda no está nada mal los logros que ha conseguido un artista que hace menos de siete años era cajero en un pequeño supermercado de su natal Vega Baja, pueblo costero en el centro-norte de Puerto Rico.

Sin embargo, como dice la Ley de Newton, todo lo que sube tiene que bajar, pues la fama parece que se le subió de más y así como comenzó 2022 muy bien posicionado ante su audiencia, este 2023 lo inicia de la peor manera: con una crisis mediática. Esto luego de que el pasado 1 de enero se diera a conocer que la estrella del reggaetón aventó el celular de una seguidora que quería una selfie en República Dominicana.

La noticia corrió como pólvora y en pocos minutos el “Conejo Malo” ya era trending topic en redes sociales ya que le trajo una serie de comentarios negativos por las razones opuestas a su éxito. En ocasiones vemos que artistas se ven envueltos en este tipo de polémicas, ¿pero no deberían estar entrenados para situaciones como esta?

La lógica dicta que sí, sin embargo, la fama tiene su precio y ahora el mal manejo de crisis por parte del intérprete de canciones como “Tití me preguntó” y “Me porto bonito” deja mucho qué desear, y el problema puede ser mayor ya que más allá de que sus fans demuestran su descontento con las acciones del artista dejando de reproducir sus canciones en Spotify, la celebridad puertorriqueña podría enfrentar una demanda legal en los próximos días. Si bien no sería la primera vez que Benito enfrenta una demanda legal, (pues en 2021 la rapera Missy Elliot lo demandó por plagio tras encontrar similitudes en una de sus canciones y el éxito Safaera de Bad Bunny), no le conviene volver a tener este tipo de inconveniente, pues afectaría aún más su marca.

El Conejo no debió ser tan malo

No cabe duda la falta de experiencia en el manejo de crisis por parte del boricua al publicar su desafortunado tweet; lejos de calmar las aguas solo avivó las llamas de una situación que pudo ser contenida a tiempo, sin mencionar que la respuesta lo mostró distante de sus fans.

Por eso, a continuación mostramos en tres puntos cómo es que el cantante latino debió de reaccionar tras lanzar el celular de una seguidora, sin afectar tanto su imagen pública:

1.- Empatizar y disculparse: Primero que nada, mostrar empatía ante lo ocurrido, ponerse en el pie de su fanática y pedir una disculpa pública, ya fuera a través de un tweet en Twitter, un comunicado en redes sociales o incluso en un live que comunicara más su lenguaje corporal de arrepentimiento. Sin embargo, el tweet (que por cierto eliminó) que lanzó tras lo ocurrido, solo denota agresividad y falta de tacto, expresiones que alejan y causan rechazo de cualquier persona.  

2.- Reparar el daño: Nada mejor que compensar su mala acción que con un buen gesto, por ejemplo regalarle un celular nuevo, llevarla a un concierto gratis o incluso invitarla a un meet & greet. En situaciones de crisis es vital comunicar a la audiencia que se están tomando acciones reales para mitigar la tormenta y no permitir que terceros puedan aprovecharse de la situación y hacer más grande el problema, como quizá las opiniones de la prensa rosa o comentarios por parte de otras figuras públicas.

3.- Aprender de los errores: una vez reparado el daño, ahora lo que sigue es trabajar para limpiar la imagen pública de ahora en adelante y evitar que se repita. Decimos esto porque días después, el cantante tuvo un caso similar en un antro, al arrebatarle el celular a otra fan que lo grababa. Si bien la primera vez se justificó diciendo que no le gustaba que se acercaran tanto a él porque lo tomaba como una falta de respeto, en esta segunda ocasión la mujer no se encontraba cerca de él.

Si el artista no enmienda esta situación en un futuro cercano, ¿podríamos comenzar a ver el ocaso de una estrella? No lo sabemos, pero su imagen pública quedaría empañada para siempre por estos dos episodios que por un mal manejo de crisis, le ha traído serias consecuencias. Nadie está exento de una crisis, así que si quieres prevenir o saber cómo reaccionar efectivamente ante una, #Acércate a Cuadrante, contamos con los mejores expertos en relaciones públicas y reputación que podrán orientarte.

Te recomendamos: ¡Siete regionalismos latinos que quizá no sabías!